Las trading cards son algo parecido a los típicos cromos de deportes que se venden en España, aunque se trata de un hobby mucho más complejo, sofisticado, mejor valorado y de mucha tradición, sobre todo en Estados Unidos. Es un mercado que se está dando a conocer en España gracias a nuestros esfuerzos y también en otros países de la Unión Europea, destacando Alemania y Francia.
La aparición de las primeras trading cards se produce durante los años 1860 en Estados Unidos, al mismo tiempo que el baseball se instauró como deporte profesional. Por aquel entonces, se conseguían como obsequio al comprar productos como tabaco o caramelos. No fue hasta mediados del 1950 cuando aparecieron las primeras compañías dedicadas plenamente a la fabricación de trading cards de los cuatro deportes más populares en USA: Hockey, Baseball, Football y Basketball. Entre las empresas pioneras se encontraban Fleer y Topps, seguidas de la posterior aparición de otras como Upper Deck, Skybox y Press Pass, y por último otras muy recientes en el sector como Panini America y Leaf.
Hay una amplia variedad de tipos de trading cards, las primeras y más comunes son normalmente compuestas de cartón, con unas medidas de 6,4 cm por 8,9 cm (el grosor varía dependiendo de la colección) y están impresas por delante y por detrás- En el anverso hay una fotografía de un deportista, mientras que en el reverso suelen figurar estadísticas de su carrera profesional así como una breve biografía del deportista en cuestión. En la foto adjunta se puede apreciar el aspecto de una trading card común por delante y por detrás:
La gran revolución de este mercado se produjo cuando Upper Deck innovó y sacó al mercado, a finales de los ’90s, las primeras trading cards con trozos de camisetas utilizadas por deportistas de élite en partidos o eventos oficiales, así como otras autografiadas personalmente por los jugadores, todo ello acompañado con su certificado de autentificación. Fue en ese momento cuando el hobby entró en alza, ya que permitía a los coleccionistas adquirir memorabilia de sus ídolos, una forma de sentirse mucho más cerca de ellos. En las siguientes imágenes se puede apreciar cómo es una trading card con un trozo de camiseta y otra firmada (detrás hay el certificado de autentificidad):
Las empresas anteriormente mencionadas comercializan las trading cards vendiéndolas en distintos tipos de cajas (Hobby, Blaster, Retail, Mega Boxes), dentro de las cuales hay una cantidad determinada de sobres y cards por sobre, dependiendo de cada colección. El incentivo, a parte de sentirte como un niño abriendo sobres, reside en la incertidumbre de qué trading cards obtendrá el comprador, ya que hay la posibilidad de conseguir card de gran valor (hablamos de miles de dólares). Cada compañía produce distintas colecciones cada temportada, con lo que hay una inmensa cantidad de cards diferentes producidas a lo largo de los años. Hay productos para varios niveles de presupuesto, las cajas más baratas rondan los 50-90€ (Blaster, Mega Boxes), existen otras en el rango de 100-300+€, y algunas mucho más exclusivas. Encontraréis varias cajas en el apartado Tienda->Hobby Boxes / Packs.